TONUCCI AL VOLTANT DE LA LECTURA
FRANCESCO TONUCCI
IV CONGRÉS D’EDUCACIÓ DE L’ALCÚDIA
L'Alcúdia 22 d'octubre 2011
Escuchar tantas reflexiones ,que parecen tan sencillas , explicadas de forma tan directa hace que cuando llegas a casa te pares a pensar en todas las cuestiones que ha planteado y que consideres algunos cambios.
Para reflexionar en torno a lo escuchado, tome nota de aquello que Tonucci expuso y todavía daba vueltas en mi cabeza:
¿Porqué a los niños no les gusta leer?
La lectura se presenta en las escuelas como excusa para hacer algo, leemos un cuento para luego hacer una ficha de lectura, leemos para hacer un resumen, para buscar palabras en el diccionario, para…no leemos por el gusto de leer, para buscar el placer de la lectura, para engancharnos con las emociones y sentimientos que nos despierta la lectura.
La lectura como obligación. Los alumnos no son libres de elegir lo que quieren leer, leen por obligación y les decimos que han de leer, y además todos han de leer lo mismo. Luego les pedimos cosas absurdas como que cuenten lo que han ledo a los compañeros, sabiendo que todos ellos han leído exactamente lo mismo que él.
Los niños aprenden a hablar en familia, en un contexto de cariño en el que cualquier palabra nueva que diga es tomada como una fiesta, es interpretada ,pues no la dice correctamente las primeras veces, y es dada por valida , porque la familia sabe lo que ha querido comunicar con ella. La lectura y la escritura sin embargo no se suele enseñar en familia. Le damos esa responsabilidad a la escuela y ésta utiliza métodos didácticos que jamás utilizaríamos para la enseñanza del habla.
En la escuela les hacemos copiar la letra un montón de veces, les hacemos escribir frases , les hacemos leer todos los mismos textos y al mismo ritmo…jamás se nos ocurriría que todos los niños aprendieran a hablar exactamente con las mismas palabras, al mismo ritmo, y haciéndoles repetir y repetir cosas que no tienen sentido.´
¿Qué podemos hacer?
Es importante que los alumnos encuentren maestros lectores, y familiares lectores.
Es necesario que los alumnos escuchen leer libros, aprendan a escuchar y a esperar la próxima lectura. Sería conveniente que de forma rutinaria el maestro leyera en el aula 15m un libro, y cada día continuara donde lo había dejado el día anterior.
En las aulas es conveniente tener el rincón de la biblioteca más parecido a una librería que a una biblioteca, pues los alumnos han de ver y ojear los libros para seleccionar que es lo que más les gusta. Es preferible que los libros se lean aunque se deterioren a que estén nuevos pero sin usar.
Las lecturas no han de servir para realizar un trabajo, simplemente para disfrutar de la lectura, para que sientan el placer de leer no puede ser una actividad obligatoria.
La selección de los libros de lectura debe ser por el alumno. Si cada alumno compra un libro dentro de unos parámetros (precio) podemos motivar por un lado al alumno, pues es más fácil que lea el libro que el mismo ha elegido, y por otro lado el alumno puede hablar sobre el libro a los compañeros, recomendarlo, decir qué le ha gustado,contar de qué va…pues sólo él lo ha leído. Al mismo tiempo conseguimos tener en el aula una biblioteca diversa para que los alumnos de forma voluntaria puedan leer aquello que más les apetezca y al ritmo que ellos decidan.
La tutorización por parte de los alumnos de quinto y sexto de alumnos de infantil para realizar la lectura de aquellos materiales que ellos decidan ayuda a fomentar el gusto por la lectura de los más pequeños y a afianzar ésta en los mayores, al mismo tiempo que les ayuda aumentando la autoestima y la responsabilidad.
«Quan la lectura s’imposa com obligatòria, als xiquets i les xiquetes no els agrada llegir»
